Hay cosas que siempre surgen en momentos inadecuados: que no podemos aguantarnos de ir al baño en el mejor momento de la película, que tenemos la boca llena de morfi justo cuando alguno dice “¡foto, foto!”, que nos indisponemos justo… bueno, para eso no hay momentos “adecuados”.
En fin, caminando por la calle hacia la clase de spinning, me veo invadida por posibles nombres para un blog, cosas que quiero decir, escribir, cosas que quiero que sean leídas. Timing is everything. Segui asi durante la hora de ruedo, distraída, como daydreaming con páginas y páginas llenas de mis palabritas, porque si pudiera, esto sería un libro, soy una old-fashioned girl: más libros y paper-cuts, menos e-books y letras empantalladas.
Asi llegué acá. Antes de bañarme, cocinarme, me senté a escribir.
Esperemos que sigan esos arranques de inspiración, para los que en realidad que no hay malos momentos, esa necesidad de ver lo que pienso escrito. Letras. Palabras.
Puedo decir no a muchas cosas: el fernet, la morcilla, los telemarketers, los contadores, etc. Pero nunca me niego a la inspiración. I go with my gut, es mi mejor y más fiel guía.
Bienvenidos ustedes, bienvenida yo a este experimentito.
Soundtrack del dia: “Hello, I love you” by The Doors.
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