Hoy en el gimnasio mientras elongaba despues de una corrida productiva, el muchacho de al lado mio decidió estirar su pierna al 200% enganchando el pie en la barra más alta posible - no se si era en serio parte de su rutina, o estaba solo showing off.
Si era la segunda, no le salió muy bien: se le escapó una zapatilla que pasó a 5 cm. de mi cabeza. Gracias a esos 5 cm lo miré sonriendo y él, mostrandome todos sus dientes, me dijo: "bueno, no sabés la cantidad de veces que me pasa" (sí, tenía todos los dientes, y muy blanquitos in fact).
Mi mente se fue a cualquiera lado de repente.
Menos mal que existe la asociación libre que me permite relacionar todo con todo y con nada: pensé que el speech masculino era otro, pero se ve que no es multiuso.
Menos mal.
Peor hubiera sido si se le escapaba un pedito :p
ResponderEliminarPuf!Con lo sensible que soy a los olores!! creo que prefiero el zapatazo. Hasta terminó simpática la cuestión.
ResponderEliminarEso si: si post-pedito me tiraba esa frase... se le va todo lo simpático: a veces mejor callar, y nos hacemos todos los boludos jaja
Y no pensaste que el muchacho usaba medibachas, y al tirarse un gas, se le embolso y llego hasta el zapato, y este fue despedido cual saeta de Aquiles?
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